
Recordando mi medio paso tras el tuyo, estando en Manhattan y a pesar que era la primera vez que allí llegamos, sentí tus pasos firmes hacia un rumbo que parecías conocer mejor que cualquiera.
Tú mano blanca, cálida, y esos redondos dedos que cubren mi delgada mano, camino mirando los rostros y esa arquitectura añosa, que solo junto a tú mano pude llegar a conocer, en el stop alcanzo tu medio paso, siento tu beso y paz en mi mejilla, el susurro de tu voz que me dice que me amas. Estoy tan tranquila en esta ciudad tan desconocida, tú mano es lo único seguro y conocido que tengo, sin embargo es suficiente para alcanzar esta calma que por tanto he buscado, no podía ser otro, tenías que ser solo tú. Tanto tiempo teniéndote cerca y no saber que nos necesitáramos, te miro (un poco hacia arriba) , acaricio tu barba, hoy siento que tú mirada y tú mano es todo lo que necesito, siento que hasta el aire sobra, solo te necesito a ti, cuanto tiempo, cuanto tiempo, tanto, tanto.