14 febrero, 2007

Recuerdos del futuro (sigue)

El primer día que venias entrando por ese umbral, iluminabas un aire distinto, eras justo lo que necesitaba. A medida que te hacías más cercano, cotidiano, quizás real, se me olvidaba el contrato que tú tan exactamente cumplías.


¿Amas lo que haces?, No, te amo a ti. No supe que decir después de esa respuesta, y tampoco fueron necesarias las palabras cuando entre tu chaqueta haces aparecer los pasajes, esos que nos hicieron llegar hasta acá, nuestro nuevo espacio.

¿Y ahora?, ¿que hago con tú aroma?, seguramente se irá, de la misma forma que se fue el sonido de la puerta que se cerró. Eras lo que por tanto tiempo busqué, sin embargo el día en que la agencia nos hizo recordar las cláusulas, recordamos que éramos de mundos distintos, no estaba permitido.

Ahora, camino por las mismas calles, y a veces otras, suelta mi mano, que yo soltaré mi corazón, me detengo en el mismo stop, miro verde y cruzo.