15 mayo, 2023

Carta a mi padre

“Mi Maestro”.

 

Hola Padre, hoy en un día de plena lucidez y sabiendo que soy tu obra, me paro y con amor te digo:

No sé si tú lo sabes, pero es tanto lo que te debo agradecer, es una lista interminable, que cada día crece; y te la presento para que veas que lo logré.

Mi camino fue largo y espinoso para descubrirlo, pero gracias por eso, porque esa fue la mejor forma de que yo lo internalizara tan perfecto, mi forma de aprendizaje es lenta y pragmática, tú sabías que era la mejor forma de yo aprenderlo. Sí, lo sabías, y por eso sacrificaste tu vida para que yo aprendiera la lección y no la vuelva a repetir en otra vida, gracias, fue generoso de tú parte.

Gracias por liberarme de tus dolores y limitaciones, con el tiempo comprendí que los padres muchas veces cometemos ese error en la crianza; fuiste tan generoso que sacrificaste tu paternidad para que yo fuese libre de tus propias ataduras; gracias, muchas gracias padre.

Gracias por hacerme la heredera de tu inmensa creatividad, que desde siempre me inunda, y que a ti te inhibieron con medicamentos y clínicas; tanto tú como yo contamos con la gran capacidad de crear castillos en un haz de tiempo, se debe a que nosotros, tú y yo,  trascendemos a lo material.

Gracias por crearme en desapego, y permitir que viviese mis aventuras sin el miedo a un accidente, rasguño, peligro o cuestionamiento social; gracias porque eso me ha ayudado a dejar que mi hijo viaje a las suyas sin mi agobiante presencia y exceso de cuidado, se aprende tanto viajando, conociendo nuevos lugares y personas; tú sabías que mi espíritu libre lo buscaría y es por eso que te hiciste a un lado, eran tiempos de cambio y lo permitiste.

Gracias por evitarme lágrimas en tu funeral, he visto tantas veces a mis amigos sufrir y resistirse a la muerte de sus padres de una forma tan dolorosa, y tú generosamente me lo ahorraste; te fulminaste para que yo sea sorda a tu perdida. Seguro eso se hace solo por el inmenso amor de un padre hacia su hija, suprimiste tu ego para evitar mi sufrimiento. ¿Cuántos padres estarán dispuestos a entregarse a tanta abulia?.

Te agradezco enseñarme la bondad del perdón, fuiste mi maestro en esa materia, fue duro el aprendizaje, por eso debías ser tú, mi padre, el que me lo enseñara. La tarea requería de mucha paciencia y persistencia, agradezco tanto tu entrega, así fue más breve de ahí en adelante, incluso hoy desestimo algunas batallas gracias a lo que aprendí contigo. ¿Qué otro padre estaría dispuesto a enseñar tanto a sus hijos?, hasta el punto de entregarse como presa del odio de su propia hija, gracias por hacerte carnada y permitir que te desgarrara mi odio a fin de que yo aprendiera a perdonar. Gracias por alejar el odio de mi vida con el fin de abrirme al amor y al perdón.

Con el correr de los días continúo descubriendo más de que agradecerte, haz conseguido que yo sea una mujer en constante desarrollo y evolución, he aprendido tanto a partir de la primera materia de la que fuiste mi Maestro, hoy, lúcida comprendo que el perdón sin peros es mi mayor libertad. Vives en cada una de mis células, y es por eso que te amo, porque aprendí a amarme, y comprendí que tú y yo somos un universo infinito. Gracias por tanto.

Sandra.

ilustraciones, imágenes clip art, dibujos animados e iconos de stock de padre con hija - padre e hija abrazo