26 marzo, 2006

Atrevimiento


Hace unos días escuché la siguiente frase: "Después de Neruda nadie puede atraverse a escribir del amor"; me retumbó la frase e hizo olas dentro de mi, me acordé del post anterior, me acordé de las varias cosas que tengo escritas por mis cuardernos, agendas, servilletas y boletas. Y la frase dandome vueltas y vueltas. El amor es único, como únicos somos. En silencio sentí verguenza, de esas que suben en color rosa hasta los pómulos. Fué un gesto de humildad (quizas), jamás he escrito media letra para "llegar a ser como", solo lo he hecho en un gesto de desborde, de sacar eso que me cuesta, de decir cosas que con la voz no me salen, hoy sigo pensando que todavía podemos seguir escribiendo de amor, de ternura, de amistad, de muerte, de odio, nostalgia y de mil cosas que se necesite hacer. Yo seguiré haciendolo, y no en un acto de rebeldía, no, solo porque mi amor es distinto al tuyo y es una necesidad dejar testimonio de la forma de mi amar, solo por eso.